Una empresa puede proteger su red y sus sistemas informáticos mediante el uso del filtrado de tráfico y también a través del filtrado de datos DNS. Estas son dos técnicas diferentes para bloquear el acceso a contenido malicioso o no deseado, pero en ocasiones se confunden entre ellas. Por eso, en este artículo vamos a ver con más detalle sus características y diferencias.
Por una parte está el filtrado de tráfico, que se refiere al bloqueo del tráfico hacia ciertas direcciones IP o puertos específicos. Por ejemplo, una empresa puede utilizar un firewall para bloquear todo el tráfico entrante y saliente hacia un país conocido por sus ataques cibernéticos.
Por otro lado, el filtrado de datos DNS asegura que los dispositivos en una red solo puedan conectarse a direcciones IP específicas. Esto se logra mediante la creación de listas negras o blancas de sitios web y dominios permitidos o bloqueados.
Ambos métodos son importantes para proteger una red, pero es importante comprender sus diferencias y utilizarlos juntos para una mejor seguridad, como veremos a continuación.
El filtrado de tráfico es una técnica esencial en la ciberseguridad empresarial que permite inspeccionar el tráfico de red para decidir qué tipos de datos se permiten o bloquean, basándose en políticas de seguridad predefinidas. Este proceso es fundamental para mantener la integridad y seguridad de la red, asegurando que solo el tráfico autorizado tenga acceso a los recursos de la empresa.
El filtrado de tráfico se lleva a cabo mediante el uso de dispositivos y software especializados, como firewalls o sistemas de prevención de intrusiones (IPS). Estos sistemas examinan cada paquete de datos que atraviesa la red y lo comparan con una lista blanca o negra para determinar si debe ser permitido o bloqueado. También pueden utilizar otras técnicas, como análisis profundo de paquetes (DPI) para identificar patrones maliciosos en el tráfico.
Uno de los principales beneficios es la capacidad de bloqueo de contenido malicioso. Esto previene que los empleados accedan a sitios web infectados con malware o contenido inapropiado, que podrían comprometer la seguridad de la red. Filtrar este tipo de contenido minimiza el riesgo de infecciones por virus y otras amenazas cibernéticas.
Los ataques DDoS son una técnica común utilizada por los ciberdelincuentes para interrumpir el funcionamiento de un sitio web o servicio en línea al inundarlo con tráfico falso. El filtrado de tráfico puede detectar y bloquear este tipo de actividades maliciosas, evitando así que afecten a la empresa.
Las empresas están sujetas a cumplir con diversas regulaciones en cuanto a seguridad de datos y privacidad. El filtrado de tráfico ayuda a asegurar que se cumplan estas normativas al controlar el acceso a la red y proteger los datos confidenciales de la empresa.
El filtrado de tráfico también permite un control eficiente del ancho de banda. Al priorizar aplicaciones críticas y limitar el uso de servicios no esenciales, como las plataformas de streaming, se mejora el rendimiento de la red. Esto asegura que los recursos se utilizan de manera óptima, facilitando el funcionamiento de aplicaciones vitales para la empresa.
Otro beneficio importante es la visibilidad de la red. Al monitorizar el uso de la red y detectar comportamientos sospechosos, las empresas pueden identificar y responder rápidamente a posibles amenazas. Esta visibilidad es crucial para mantener una postura de seguridad proactiva y evitar brechas de seguridad.
El filtrado DNS (Domain Name System) es otra capa de protección DNS que filtra consultas DNS para evitar que los dispositivos accedan a sitios web maliciosos o no autorizados. A través de esta técnica, las empresas pueden garantizar que su red solo se comunique con dominios seguros y confiables.
El filtrado DNS provoca un bloqueo de contenido malicioso a sitios web peligrosos o no autorizados redirigiendo al usuario a una página de error o advertencia. Esto se logra mediante la comparación del dominio solicitado con una lista negra o blanca, similar al filtrado de tráfico. Además, también puede monitorear el comportamiento de los usuarios en línea para identificar actividades sospechosas y bloquear el acceso a sitios potencialmente peligrosos.
Uno de los mayores beneficios es la protección DNS contra ciberataques. Al bloquear dominios relacionados con phishing, malware y otras amenazas antes de que se resuelvan, el filtrado DNS actúa como una primera línea de defensa. Esto previene que los usuarios sean redirigidos a sitios peligrosos que podrían comprometer la seguridad de la red.
El filtrado DNS también permite controlar el contenido que los empleados pueden acceder en línea. Al bloquear sitios no relacionados con el trabajo o inapropiados, se promueve un entorno de trabajo más productivo y seguro.
El bloqueo de contenido malicioso o no autorizado gracias al filtrado DNS, provoca una reducción de la carga en la red y mejora su rendimiento general. Esto significa que las aplicaciones críticas pueden funcionar sin interrupciones, lo que aumenta la productividad de la empresa.
El filtrado DNS facilita el cumplimiento de normativas corporativas al bloquear sitios no permitidos. Esto es particularmente útil para empresas que deben adherirse a regulaciones estrictas sobre el uso de internet y el acceso a determinados tipos de contenido.
El DNS seguro (DNSSEC) añade una capa adicional de protección DNS contra ciertos tipos de ataques, como la suplantación de DNS. DNSSEC asegura que las respuestas a las consultas DNS provengan de fuentes legítimas, reduciendo el riesgo de que los usuarios sean redirigidos a sitios web falsificados.
Una empresa financiera implementó un sistema de filtrado de tráfico y DNS para la prevención de phishing. A través de estas tecnologías, la empresa pudo bloquear el acceso a sitios web de phishing conocidos, reduciendo significativamente el riesgo de que los empleados divulgaran información confidencial. Además, el filtrado de tráfico también ayudó a bloquear correos electrónicos maliciosos y otros tipos de malware en la red.
Una universidad implementó un sistema de filtrado DNS para controlar el acceso a contenido inapropiado en la red. Al bloquear sitios web no relacionados con la educación y otras plataformas de distracción, se logró mejorar la productividad de los estudiantes y protegerlos contra posibles amenazas cibernéticas.
Una empresa de tecnología de la información utilizó el filtrado de tráfico para priorizar el ancho de banda para sus aplicaciones críticas. Al limitar el uso de servicios de streaming y otros servicios no esenciales, la empresa mejoró el rendimiento de su red y garantizó que los recursos estuvieran disponibles para las operaciones más importantes. Esto también ayudó a reducir los costos de ancho de banda al evitar un uso excesivo.
El filtrado de tráfico y el filtrado DNS son herramientas esenciales para proteger a las empresas de amenazas cibernéticas. Al implementar estas técnicas, las empresas pueden bloquear contenido malicioso, controlar el uso de ancho de banda, y garantizar la visibilidad y seguridad de su red. Además, estas soluciones facilitan el cumplimiento de políticas y protegen contra ataques sofisticados mediante DNSSEC.