Los troyanos son una de las amenazas más sigilosas y peligrosas para las empresas. Se infiltran en los sistemas disfrazados de software legítimo, permitiendo a los atacantes acceder a información confidencial, controlar equipos y comprometer la seguridad de la organización. Detectarlos a tiempo y actuar con rapidez es crucial para minimizar daños y proteger los activos empresariales.
El objetivo de este artículo es ayudarte a identificar si tu empresa ha sido infectada con un troyano, actuar rápidamente para contenerlo y aplicar medidas reales para que no vuelva a ocurrir. No hablamos de consejos teóricos, sino de pasos que aplicamos en entornos reales desde Nimbus Tech, como parte de nuestras soluciones de ciberseguridad empresarial.
¿Qué es un troyano y por qué debe preocuparte?
Un troyano es un tipo de malware que se infiltra en un equipo camuflado como software legítimo: un adjunto de correo, una supuesta factura, un programa “gratuito” descargado sin control… Una vez dentro, abre una puerta invisible para que atacantes externos puedan:
- Acceder remotamente a los equipos.
- Registrar teclas y capturar contraseñas.
- Robar archivos confidenciales o información de clientes.
- Descargar más malware o ransomware en segundo plano.
Lo crítico es que, en muchas ocasiones, el usuario no nota nada. El sistema sigue funcionando… mientras los ciberdelincuentes recopilan datos sin levantar sospechas.
Cómo detectar si tienes un troyano en tu empresa

No todos los troyanos muestran alertas evidentes. Pero si eres responsable de IT o tienes sospechas, presta atención a estas señales clave:
- Equipos más lentos de lo habitual, especialmente en tareas sencillas.
- Conexiones extrañas: tráfico de red inusual, conexiones salientes desconocidas.
- Cambios en el comportamiento del software: aplicaciones que fallan, ventanas que se abren solas, servicios que se detienen.
- Alertas del firewall o del antivirus corporativo que detectan procesos sospechosos o intentos de acceso a IPs externas.
En caso de dudas, conviene utilizar herramientas de análisis forense, como sistemas EDR o revisar los logs del firewall. Si no tienes esa visibilidad, considera realizar una auditoría de seguridad urgente.
Qué hacer si sospechas que tienes un troyano
No te precipites, pero actúa con decisión. Aquí tienes un protocolo mínimo para contener y eliminar la amenaza:
- Desconecta el equipo sospechoso de la red corporativa (Wi-Fi y cable). Es la única forma de evitar que el troyano se comunique con el exterior o se propague a otros dispositivos.
- No borres nada todavía. Muchos responsables intentan formatear sin investigar, lo cual puede borrar rastros útiles para entender cómo entró el troyano y evitar que vuelva.
- Ejecuta un escaneo desde un sistema limpio. Lo ideal es usar una solución profesional de análisis de malware desde un medio externo (USB booteable, por ejemplo). Aquí puedes ver las mejores herramientas de análisis de malware para empresas.
- Identifica el tipo de troyano: ¿es un backdoor? ¿Spyware? ¿Un loader que ha instalado ransomware? Esto te permitirá actuar con mayor precisión.
- Aplica medidas correctoras:
- Cambia las contraseñas de los usuarios afectados. Si sospechas de robo de credenciales, fuerza el reinicio de claves.
- Aísla otros dispositivos que se hayan conectado al mismo segmento de red.
- Revisa los permisos de los usuarios. ¿Ha habido escalada de privilegios?
- Refuerza la protección a futuro. En la mayoría de casos, la infección se debe a una brecha previa. Si no se soluciona, puede volver a pasar.
¿Cómo evitar que vuelva a ocurrir?
Una vez eliminado, lo más importante es prevenir. Estas son las medidas que aplicamos en nuestros clientes tras un incidente de troyano:
- Implantar un sistema de prevención de pérdida de datos (DLP) que controle qué datos salen de la empresa. Puedes ver cómo hacerlo en nuestra guía para crear una política DLP en empresas.
- Gestionar correctamente los privilegios: muchas empresas permiten que cualquier usuario instale software o acceda a configuraciones críticas. Un error. Aplica el principio de mínimo privilegio y utiliza soluciones de gestión de accesos bien definidas.
- Formar al personal no técnico. El phishing es el método más habitual de entrada de un troyano. Ofrece formación práctica y realiza campañas internas de concienciación. Esta guía para proteger tu empresa del phishing te puede ayudar.
- Segmenta tu red corporativa: si todos los dispositivos están en la misma red, un solo equipo infectado puede comprometer al resto. Una buena segmentación de red con filtrado DNS y VLAN puede limitar mucho el alcance del ataque.
- Ten un plan de respuesta a incidentes preparado. No improvises. Define qué hacer, quién debe actuar, qué se comunica y cómo. Puedes seguir esta guía para crear un plan de contingencia y continuidad de negocio.
Conclusión: no es un fallo técnico, es una brecha de seguridad
Si hay un troyano en tu red, no lo trates como “un virus más”. Es una intrusión real, un agujero de seguridad que expone a tu empresa a espionaje, sabotaje o incluso extorsión.
Detectarlo es solo el primer paso. Lo importante es aprender de lo ocurrido, reforzar la seguridad y asegurar que los datos de tu empresa no vuelvan a estar expuestos.
¿Tienes sospechas de que tu red puede estar comprometida o no sabes si tienes los controles adecuados? Contacta con Nimbus Tech. Auditamos tu red, eliminamos amenazas y diseñamos contigo un entorno IT blindado para que te centres en lo que de verdad importa: hacer crecer tu negocio.